sábado, 6 de octubre de 2012

EL MAÑANA


Son días raros, extraños para la princesa. Y cada vez más notorios.
El tiempo pasa, su amor, su dependencia, su necesidad crece y se ve asaltada por cuantiosos sentimientos que le son difíciles de manejar. 
Lo intenta, sabe dios que lo intenta, porque sabe cual importante es para su Príncipe; "se paciente", se repite una y otra vez así misma, huyendo de pensamientos que la sumerjan en la pesadumbre y la melancolía.
Le necesita tanto, le añora tanto, que en ocasiones se observa así misma soñándole, imaginándole, deseándole con los ojos abiertos, en muchos momentos, en muchos lugares...
Su confianza hacia Él le ayuda a seguir su camino, a conservar la esperanza, a no permitirse desfallecer, aunque sus piernas tiemblen por momentos, pero su espíritu es fuerte, siempre lo ha sido.
Lo ansia hasta la locura, suspira hasta quedarse sin aliento y sueña, fantasea y se ilusiona con ese día en que se encuentre perdida en sus brazos.

Tu princesa.