lunes, 6 de junio de 2011

“Tu princesa está muy ansiosa y excitada”

La luz de los primeros rayos de la mañana se hacía hueco entre las antiguas maderas de las contras de las ventanas de los aposentos e iluminaban la visión del Príncipe, sentado a los pies de la cama, observando en silencio el cuerpo desnudo de su Princesa entre los pétalos de rosas.
Aquella luz sesgada iluminaba la blanca piel de su princesa, que yacía boca abajo y la recorría suavemente, multiplicando sus curvas entre luces y sombras, en los confines de su sueño. Sus rubios cabellos caían libres sobre sus hombros y daban principio a la blanca espalda, cuyo fin se establecía en el monte que formaban aquellas blancas, hermosas y firmes nalgas, donde apuntaba de lleno el fino rayo de sol que atravesaba la estancia.

El calor que sentía en sus nalgas por ello, hizo que la princesa comenzara a moverse y despertar de su sueño, ante lo que el Príncipe, en dominante tono le dijo
-“No os movais”.
La princesa, sumisamente obedeció y ambos permanecieron en silencio, el Príncipe mirándola, vigilándola, escudriñando cada milímetro de su piel.
Pronto comenzó a descubrir el Príncipe los ínfimos movimientos de su Princesa, que apenas podía ya detener, por la lava hirviendo de la pasión que su cuerpo encerraba. Su respiración tornábase profunda y acompasada y delataba su creciente excitación, provocada por aquella intensa situación, por sentir la mirada del Príncipe clavada en su cuerpo, por sentirse dominada. El Príncipe rompió entonces el silencio diciéndole:
-“¿Qué te pasa? Díselo al Príncipe”
 La Princesa bruscamente expiró, liberando por un instante toda la tensión que dentro acumulaba y le contestó:
-“Tu princesa está muy ansiosa y excitada” 
-“Puedes moverte sin cambiar de postura” le indicó él.
Su princesa, más excitada todavía por el tono grave e imperativo de las palabras del Príncipe, comenzó entonces a mover su pelvis acompasadamente, alzando sus nalgas, arqueando su espalda y apretando su sexo contra la cama, sin cesar, una y otra vez, en movimientos lentos y cada vez más largos e intensos, acompañados por una cada vez más profunda y entrecortada respiración. Sentía la princesa la mirada silenciosa del príncipe, le excitaba, sentíase dominada por él y más le excitaba, sentíase femenina y sumisa, sentíase húmeda y viciosa.
-“Quiero que seas toda mía” 
-“Lo soy, soy tuya, toda tuya, mi Príncipe... mi Amo” 
-“Demuéstralo! ”

Muy lentamente la princesa empezó a levantar sus nalgas, despacio, disfrutando cada segundo ante la mirada del Príncipe y así continuó hasta exponer su sexo al Príncipe, el cual la miraba en silencio, dejó pasar los minutos así, en silencio, viendo como su princesa cada vez se mostraba más ansiosa y excitada, movía la pelvis arqueando su espalda, muy excitada por la situación.

El Príncipe podía ver cómo la hinchada vulva de la princesa se mojaba y se tornaba brillante y jugosa. Acercose el príncipe y su princesa se estremecía sintiendo su cercana y silenciosa presencia, se había acercado para olerla pues, de repente, el olor de los pétalos de rosa había cedido ante la intensidad del olor de la princesa en celo. La percepción de aquel olor hizo que se multiplicara la actitud dominante del Príncipe y esto a su vez hizo explotar la ansiedad de su princesa, que sentía como sus jugos ya fluían sin control, exageradamente incontrolados hasta el punto de que, ante la profunda mirada del Príncipe, una gota de su jugo pendía de su sexo y solamente un fuerte jadeo de la princesa hizo que la gota se precipitara sobre los pétalos de rosa, dejándolos mojados como si de rocío se tratara.

Y solo cuando vio el príncipe que ella se hallaba al límite de su ansiedad, solo entonces la poseyó y lo hizo con intensidad, con fuerza, sabiéndola suya, exactamente lo que su princesa deseaba en silencio: sentir el poder del Príncipe muy adentro, sentirse dominada y sumisa, sentirse totalmente suya...

8 comentarios:

  1. Suya, plena y completa.
    Divino.
    Muakssssssssssssssssssssssssssss!

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  2. Preciosooooo!!!!

    Al leerlo he sentido en mi todos y cada uno de los momentos descritos con tanta pasión y sutileza a la vez.

    Gracias por compartir tus sensaciones.

    Un besito, princesita

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  3. Me encanta mi príncipe, me deshago enterita leyéndote al igual que me deshago en tus manos...TQ.

    Persea, es el príncipe el que escribe (no le quites mérito...jaja). Besos linda.

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  4. Pido mil disculpas por mi estúpido error, sigo pensando que es precioso, gracias príncipe por plasmarlo aquí

    Mis mas sinceros saludos príncipe y un besito para tu princesita

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  5. Tranquila persea, de hecho no has cometido ningún error pues es la princesa quien escribe sus sentimientos en este blog, la que es musa del Príncipe cuando éste escribe, solamente que en esta ocasión esos sentimientos han sido plasmados mediante la "pluma de escribir" del Príncipe.

    Muchas gracias por leerlo y sobre todo por "sentirlo".

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  6. Maravilloso, qué bien narras, se te da genial la prosa, mientras te leía sentía una agradable sensación en el pecho y te prometo que no era precisamente en los momentos más tórridos porque podía haber sido perfectamente un cuento de hadas o de hermosas princesas, porque lo que me impactaba era esa deliciosa manera que tienes de afrontar las descripciones, es dulcísima.

    Me ha encantado, un abrazo.

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  7. Muchas gracias por tus palabras Red feeling.

    Un saludo

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  8. Ha sido un inmenso placer para mi pasar y leerle, me voy con esa mezcla de deseo y felicidad que me han dejado sus letras, dejo besos para su hermosa princesa y mis respetos y felicitaciones para usted.

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