domingo, 1 de mayo de 2011

SU PRINCIPE

Han pasado tantas cosas en la vida de la princesa en tan poco tiempo, que a veces piensa que se trata de un sueño, que en cualquier momento despertará y todo volverá a ser como antes.
Pero sabe perfectamente que lo que está viviendo es tan real como que es princesa, tan real como que tiene dos principes. Dos principes, sí, dos principes que la agasajan, le dicen palabras bonitas al oido, la miman, la desean...dos principes tan distintos como la noche y el día, dos principes con vidas muy diferentes y que cada uno a su manera han ido demostrando hasta donde son capaces de llegar por su princesa.

Pero ultimamente, han ocurrido hechos desafortunados que han echo que el mundo de la princesa se tambalee, hechos que han provocado en la princesa un profundo dolor, una profunda verguenza y un más profundo sentimiento de arrepentimiento por el daño causado. Porque sabe que no ha sido justa, no ha sido honesta, no ha sido ella misma y no ha sabido demostrar el profundo respeto que siente hacia quien le importa. No ha sabido valorar quien le aporta tranquilidad, estabilidad, serenidad, confianza, todo aquello que la princesa necesita para sentirse feliz.

La princesa ha llorado, maldecido, condenado. Se ha lamentado de ver como Su principe Celta, una y otra vez, le ha tendido la mano para ayudarla, para hacerle el camino más fácil, demostrándole su amor incondicional y su disposición a protegerla de cualquiera que se atreva a dañarla, y ella no ha correspondido como sabe y siente todos esos sentimientos que emanan del corazón del principe.


Pasan los días y la princesa siente como el sentimiento que antes la hacia correr sin pensar hacia quien la mimaba desde tierras mediterraneas, se aplaca, se desvanece, se silencia, se transforma en otro sentimiento más calmado y pausado, más cerebral y menos pasional. Un sentimiento que la trastorna por las ilusiones y esperanzas depositadas y que en momentos la entristecen.
Pasan los días y la princesa siente crecer en su interior un sentimiento que le une, que le aproxima, que le acerca, que le ata a quien la cuida y vigila desde tierras celtas.
Un sentimiento cada vez más fuerte y más intenso que se refleja en el estado de pesadumbre cuando no lo escucha, cuando lo siente lejos.

Pasan los dias y la princesa continua en su castillo,tranquila, calmada, sabiendo que va por el buen camino, confiando en su instinto, en su buen corazón, y con la ayuda cercana de Su principe Celta, que la acompaña, la protege, la consuela, la ayuda.
Y la princesa avanza, paso a paso, hacia un destino cada vez más cercano.
"Confia en mi, mi principe, confia en mi..."

2 comentarios:

  1. Sigo los pasos de la princesita en su camino a descubrir sus verdaderos sentimientos.
    Besitos cálidos.

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  2. El Príncipe confía en la Princesa, espera y confía, desespera y confía, espera y confía...

    Pero siempre, siemrpe confía...

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